Costes de desarrollar una aplicación móvil para tu negocio

Es indudable que Internet móvil ya no es el futuro, sino que forma parte del presente para millones de personas en todo el mundo. Ya sea a través de un teléfono de última generación o de una tableta de cualquier tipo, cada vez estamos más acostumbrados a tener un acceso casi instantáneo a todo aquello que necesitemos de la red.

Los pequeños y medianos negocios empiezan a darse cuenta de esta nueva forma de comunicación entre empresas y clientes, por ello quieren aprovechar las posibilidades que ofrece, sobre todo en un entorno de crisis donde cualquier oportunidad de negocio es bienvenida. Sin embargo, para poder competir en el móvil, primero se debe adaptar la manera en la que se muestra la información sobre la empresa en estos dispositivos.

Una de las opciones más básicas, y casi indispensables, es que el sitio web de la empresa esté diseñado de tal manera que su diseño se acomode de forma automática en función del tamaño de la pantalla que el usuario esté usando en ese momento. Sin embargo, en ciertas ocasiones, la empresa también desea que sus clientes puedan descargar una aplicación específica para su dispositivo desde la que poder realizar las acciones más variopintas que se nos ocurran.

Al igual que con los presupuestos de un sitio web, el coste de una aplicación para dispositivos móviles no es estándar si no que varía mucho en función de sus características. Los presupuestos para apps pueden partir de los 800 € aproximadamente, pero antes de plantear la posibilidad de que nuestro negocio cuente con una aplicación para móviles, debemos tener en cuenta diferentes factores que afectarán al precio final de la misma:

• Nivel de personalización. Si lo que queremos es que nuestra app sea diseñada y desarrollada completamente a medida, el presupuesto será mayor que si sólo se trata de adaptar una app programada con anterioridad con nuestra información e imagen de marca.


• Funcionalidades que deben incluir. A mayor complejidad, mayor será su coste.


• Sistemas operativos en los que debe funcionar. No es lo mismo desarrollar una app para que sea utilizada por usuarios con un sólo tipo de teléfono que hacerla compatible con todos los móviles del mercado. Además debemos tener en cuenta que el desarrollo de aplicaciones nativas para sistemas como Blackberry tienen un coste/hora mucho mayor que para iOS.


• Soporte para actualizaciones. Las grandes compañías actualizan de forma periódica las versiones de los sistemas operativos y esto provoca que algunas apps dejen de funcionar correctamente. Si queremos que nuestro proveedor de desarrollo adapte nuestra app con cada nueva versión, deberemos pagar un extra o una cuota de mantenimiento.

En cualquier caso, antes de encargar el desarrollo de una aplicación de este tipo, lo más recomendable será realizar un análisis del coste/beneficio esperado para saber si realmente es necesaria para nuestra estrategia de marketing y no malgastar nuestro presupuesto.

Imagen: Mariordo59

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